TRES PALABRAS, TRES

Parece mentira lo que puede cambiar la vida con sólo tres palabras, es como si las hubieras esperando siempre, con miedo, sin atreverte a decirlo para que no piensen que estas loca o que tientas al destino.

Cuando iba ha hacerme las revisiones anuales al ginecólogo, en la sala de espera siempre pensaba, – estara todo bien?-  es como si pensara –algún dia me diran que encuentran algo- y como un mal presagio, un 25 de abril de 2006, sucedió.

Da mucha pereza hacerse estas revisiones, pero són necesarias, a las mujeres que me leen les aconsejo que no dejen de harcerlo, pueden salvar vidas, porque el cáncer de mama diagnosticado a tiempo tiene muchos porcentajes de curación.

Mientras el doctor me palpaba el pecho en busca de alguna anomalia exclamo:

-Qué hay aquí?-

Y mi vida cambio, des de ese momento. Intui enseguida que no iba a ser un mero bulto, que escondia algo más, y asustada le pregunte al doctor –Que és?-  –hay que mirarlo, estudiarlo, y analizarlo– comentó.

Yo en ese momento ya me hubiera ido directament al hospital para hacerme todas las pruebas, pero así no funcionan las cosas, y entras en una espiral de miedos, esperas, pruebas, consultas etc. Hasta que te dan el diagnóstico final –cáncer de mama-.

Cuando sali de la consulta me puse a llorar, tenia miedo, mucho miedo, no me podia estar pasando a mi. No estamos preparados para estas noticias.

Entre en un estado de angustia permanente,  era incapaz de pensar en otra cosa que no fuera la enfermedad, cuando iba por la calle, en el trabajo, en la cola del supermercado. Miraba por la ventana, viendo pasar a la gente y pensaba –miralos, a ellos no les pasa nada-, hasta que un dia mi hermana me dijo –no lo sabes, si no les pasa nada, a lo mejor estan peor que tu o tienen más problemas-, es verdad, no debia pensar así.

 A demás de poco sirve, las cosas pasan y las hay que tú no puedes cambiar, el tener la enfermedad no depende de ti, pero si la manera de afrontarla, por eso pense que no tenia que undirme, era mejor ser positiva, mirar a la enfermedad de frente, y luchar para superarla. Iba a poner todo de mi parte para lograr vencerle.

En mi lugar de trabajo, yo estaba sola y no se me ocurrio otra cosa que entrar en internet y mirar –cancer de mama-, lo que pude llorar!!!, cuanto más leia, más lloraba, y más me angustiaba, pero necesitaba saber que me pasaria, que tratamientos me podrian dar, queria saberlo todo.

Pero esto no puede ser tienes que ir despacio, poco a poco, una prueba detrás de la otra, una consulta hoy, y otra mañana.

No os aburrire contando con detalle todas las pruebas que me hicieron, tampoco quiero estar recordando la angustia y el temor que me embargaron.

Y la familia? Qué papel juega en todo este proceso?, a ellos tambien les afecta mucho, porque no saben como reaccionar, no les pasa a ellos y a veces no saben como ayudarte y lo pasan peor.

Si te dicen –no te preocupes, no sera nada- tu piensas no les pasa a ellos. Si te preguntan –como estas?- tu respondes –como voy a estar?- o sea que hagan lo que hagan núnca aciertan.

Es la manera que tienen de intentar tranquilizarte, pero no lo consiguen, solo aumentan tu angustia, porque tú no quieres preocuparles, y intentas disimular tu miedo.

Pero estan ahí, y nosotros lo agradecemos, tal vez no somos capaces de demostrarles lo importante que és para nosotras,  que esten a nuestro lado,  que nos acompañen a las consultas, aunque sea en silencio, sin decir nada, su sóla presencia nos reconforta y tranquiliza.

Gracias, maridos, hijos, hermanos, amigos, vecinos.

Gracias a todos los que en algún momento habeis ayudado a un enfermo de cáncer, no dejeis de hacerlo, no dejeis de preguntar, de interesaros, de apoyar.

Si conoceis  a alguien que esta enfermo, os aconsejo que  le llameis, que le digais que estais ahí para lo que necesite,  para ayudar.  Sin agobiar, sin molestar.

No tengais miedo, sed valientes, nosotras hemos tenido que serlo, y una sóla llamada nos hace ver que no estamos solas en este proceso.

Isabel M. Oliver